Una compañía oriunda de China, país que lleva la delantera
en la
minería submarina y ya detenta
una posición predominante en el mercado de materiales estratégicos como el
platino, cobalto y las denominadas ‘tierras raras’, ha llegado a un acuerdo con
Nautilus para extraer cobre de yacimientos del Pacífico. Los chinos prevén
construir una macro estación minera
submarina, propulsada por un rector
nuclear, con capacidad para extraer petróleo, oro, cobre, zinc y plomo, según el
diario “South China Morning Post”.
En línea con la investigación y prospección de suelo
submarino, un equipo de investigadores de la Agencia Japonesa de Ciencias
Marinas y Tecnología ha encontrado en el fondo del Pacífico grandes depósitos
de minerales raros -claves para el desarrollo de productos de alta tecnología
electrónica- que se pueden extraer fácilmente, según sus descubridores. Según
Yasuhiro Kato, profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Tokio y
director de las investigaciones, los depósitos tienen una fuerte concentración
de metales escasos en tierra firme, y un kilómetro cuadrado de esta formación
geológica sería capaz de proporcionar una quinta parte del actual consumo anual
global de estos materiales. Los expertos nipones descubrieron estos minerales
en el barro del mar extraído a unos 5.000 metros de profundidad, en 78 lugares.
Un tercio de los sitios analizados tienen un alto contenido del metal itrio,
cuyos compuestos se utilizan en la fabricación de televisores a color.
La creciente demanda mundial de minerales para industrias
como la construcción y la fabricación de teléfonos móviles, tabletas, pantallas
planas, imanes, baterías, y otros dispositivos o componentes electrónicos, está
revolucionando la minería, y las potencias mundiales se están lanzando a la
exploración y explotación de los recursos situados en los fondos marinos donde
existen grandes reservas de oro.
Uno de los modelos de explotación de estos recursos
submarinos es el perfilado en el proyecto Solwara I, de la compañía canadiense
Nautilus Minerals, que tiene prevista la explotación de minerales a 1,600 mts.
de profundidad en el Océano Pacífico, y que además está explorando en aguas de
Fiji, Tonga, Islas Salomon, Vanuatu y Nueva Zelanda. A la espera de su aprobación
definitiva, la empresa calcula que el yacimiento supera los 2 millones de
toneladas, de las cuales 870,000 toneladas contienen un 6.8% de cobre y 4.8
grs. de oro por tonelada. Para extraer el material, el proyecto Solwara I prevé
construir puertos flotantes desde los que se manejarán los robots que trabajen
en las profundidades marinas. El material extraído se bombeará y viajará a
través de tuberías directamente a los buques mineros que, posteriormente, lo
transportarán a tierra firme.
Según Kato, el lodo marino es especialmente rico en metales
raros pesados como el gadolinio, lutecio, terbio y disprosio, que se utilizan
para fabricar televisores de pantalla plana, diodos emisores de luz (LEDs) y
coches híbridos. Por su parte, UK Seabed Resources, ha descubierto enormes
cantidades de los denominados nódulos polimetálicos (pequeños trozos de roca
que contienen valiosos minerales) y está planificando una gran operación de
explotación en el lecho del océano Pacífico, al sur de Hawai y al occidente de
México, según la BBC.