Entrevistado por el microprograma “Hablemos de Minería” de
FM Esquel, el periodista Ricardo Olivera -que trabaja en Radio Nacional
de San Juan y otros medios- se refirió al pasado y la actualidad de la
actividad minera en dicha provincia.
Olivera dijo que Iglesias y Jáchal eran pueblos donde la gente vivía
con atraso de varios años en el progreso, y con la llegada de la minería
estos departamentos donde se desarrollan los proyectos mineros Veladero
y Gualcamayo, han alcanzado los 7.000 y 21.000 habitantes
respectivamente. “En Iglesias y Jáchal no hay desempleo, y los sueldos
mineros están apenas debajo de los petroleros, con un promedio de 20 mil
pesos, constando en la Anses donde las empresas deben informar”,
expresó el periodista. Destacó además que la Universidad de San Juan ha
instruido a mucha gente para trabajar en los proyectos de explotación,
atendiendo a la demanda de las empresas que tienen la exigencia de
contratar mano de obra y proveedores locales de minería en San Juan.
Sobre la explotación de Veladero, el periodista dijo que en los 7
años que lleva de actividad no se han producido inconvenientes
ambientales. En este proyecto ubicado a más de 4.000 metros de altura
sobre el nivel del mar, trabajan 8.000 personas, un número mayor a la
cantidad de habitantes que tiene la localidad de Iglesias, y se estima
que en verano habrá alrededor de 14.000 trabajadores en esa altura, dado
que está en construcción el campamento del proyecto Pascualama, que
abarcará el equivalente de 14 manzanas de una ciudad.
El periodista señaló que la normativa legal que rige la actividad
minera en San Juan tiene sus inicios en 1987 y las explotaciones
comenzaron a fines de los años 90; desde entonces han gobernado la
provincia justicialistas, bloquistas y la Alianza y todos han sostenido
la apertura a las explotaciones. Si bien hay pequeños grupos marginales
que se oponen, Olivera indicó que la comunidad de San Juan se mantuvo
informada desde un principio a través de seminarios, reuniones y ferias,
que aún se realizan en la actualidad. Asimismo destacó la participación
de grupos de vecinos en los controles de la actividad y señaló que
incluso la fauna es más numerosa que antes en las cercanías de la
ejecución de los proyectos de minería en San Juan.
Según Olivera, la Iglesia tenía sus dudas respecto de la minería,
pero fueron despejadas. “La gente tiene un buen sueldo, puede acceder a
un mejor confort y a mejor educación y calidad de salud, entre otras
cosas que a la Iglesia le preocupan”, afirmó el periodista. Por otro
lado, comentó sobre el conocido cambio de postura de Gastón Pauls “Se lo
trajo, se le explicó y se le mostró la actividad, y resulta que le
habían dicho otra cosa”, señalando que Pauls había estado desinformado y
alegrándose de que una persona pudiera cambiar de opinión informándose
de la realidad.